miércoles, 13 de febrero de 2013

Garriga un maestro de maestros



BIBLIOGRAFIA


Roberto Garriga (Roberto Luis Garriga Agramonte, 1926-1988). Actor, autor, adaptador, productor y director de radio y televisión. Su obra recorre los más diversos géneros y formatos.

Nació en La Habana, el 22 de junio de 1926. Su madre le inculcó el interés por el piano, instrumento del que se graduó con notas excelentes, en octubre de 1938. Culminó el bachillerato en la Academia Baldor y durante varios años cursó estudios en el Seminario de Artes Dramáticas ofrecido por el Teatro Universitario. Esta academia surgió en marzo de 1941 en el entorno de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana. El claustro estaba encabezado por Ludwig Shajowics, prestigioso director teatral austríaco, alumno de Piscater y Max Reinhart en Alemania. El currículo exigía de tres años y se iniciaba conjuntamente con el año escolar. Los estudiantes recibían asignaturas que fundían especialidades vinculadas directamente a la actuación y a los escenarios teatrales como escenografía, utilería, atrezo, luces, etc. De este seminario surgieron notorias figuras de la actuación y la dirección escénica cubanas; por ejemplo, Fela Jar, Maritza Rosales, Paco Alfonso, Antonio Vázquez Gallo, Cesar Carbó, Julio de Carlo, Ana Sainz, José Núñez Sariol, Enma Kramer y Carlos Más, entre otros. La evaluación exigía que los alumnos representaran obras de la tragedia clásica y del teatro universal. Garriga participó de la gira que el conjunto universitario realizó por México y Guatemala, en febrero de 1950. Tuvo que enfrentar la oposición paterna a su desarrollo en el medio artístico. Trabajó para pagar sus estudios universitarios en la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, donde obtuvo la plaza por oposición. Egresó con excelentes resultados y se quedó impartiendo clases en la prestigiosa institución, al mismo tiempo que trabajaba como profesor en la Escuela Municipal de Arte Dramático.

Debutó en los medios de comunicación en 1947, cuando Gaspar Pumarejo comenzó a buscar talentos para inaugurar su propia emisora, Unión Radio. Entonces, Garriga fue contratado como director y actor, junto con Antonio Vázquez Gallo. Aprendió lo elemental de la mano de Raúl Verrier, mientras hacía sus primeras actuaciones y narraciones de novelas. Poco tiempo después, ya escribía cuentos para un espacio de suspenso y otras historias dramatizadas en esa emisora. Su inicio como director-productor fue con Mujeres que yo conocí, escrito por José Sánchez Arcilla; más tarde dirigió Historias del más allá, con libretos de Nora Badía. Jugó un papel protagónico en la preparación del primer canal de televisión cubano, Unión Radio y Televisión (canal 4), propiedad de Gaspar Pumarejo. Conformó el grupo designado para recibir en el aeropuerto de Rancho Boyeros los primeros equipos de televisión provenientes de los Estados Unidos de América. El 24 de octubre de 1950, cuando se inauguraron las trasmisiones televisivas, Garriga era Jefe de Publicidad de la planta radial, pero renunció al cargo para adentrarse en la dramaturgia del medio naciente. Aprendió sobre la escritura de guiones y la dirección audiovisual con los trabajadores de CMQ que habían estudiado en EE.UU. y después, obtuvo una estadía de capacitación por tres meses en los estudios de la Columbia Broadcasting System (CBS).

A su regreso a Cuba, siguió escribiendo para Unión Radio, al mismo tiempo que escribía, producía y dirigía La Novela Gravi y La Novela Rina, ambas trasmitidas por CMQ Radio. No fue hasta 1951 que incursionó como guionista y director del espacio Estrellas de Ultramar, del Canal 4, donde Margarita Balboa entrevistaba a los artistas del cine iberoamericano que llegaban a nuestro país. Al año siguiente, ya escribía en CMQ-TV (Canal 6) libretos dramáticos para Estudio 15, luego llamado Estudio Cristal, y también era libretista de El Humo del Recuerdo. En este canal estrenó el espacio dramático de frecuencia semanal Esta es tu vida, que representaba historias cotidianas con valor moral e instructivo. El programa se mantuvo al aire por tres años y medio, y contó con un elenco de actores entre los que se encontraban Lilia Lazo, Enrique Santiesteban, Adela Escartín, Jorge Marx, Lupe Suárez y Luis López Puente como narrador. En julio de 1956, dirigió y produjo El Rostro del Destino, dramático de tensión y suspenso.

En La novela de las diez, programa episódico creado por él en 1956, adaptó, produjo y dirigió títulos como: La rebelión de la juventud, La culpa de todos, Cuando los hijos acusan, Puerto Esperanza, Mi apellido es Valdés (sobre los niños abandonados en la Casa de Beneficencia y Maternidad habanera), El alma no tiene color (llevada a la televisión mexicana) y Entre monte y cielo (adaptación de la novela radial de Dora Alonso). El espacio de treinta minutos se trasmitía lunes, martes y miércoles, y se le considera el precedente de Grandes Novelas, que tras el triunfo revolucionario, asumido por el propio Garriga, adaptó las más famosas novelas de la literatura universal.

En la década del 60 impartió clases de cámaras a los llamados “siete hombres de oro”, grupo de técnicos integrado, entre otros, por Antonio González, “Cheíto” González y Ernesto Padrino. En los años 70, impartió otros dos cursos de esta especialidad, así como de formación de directores de televisión. Algunos de sus alumnos fueron Eduardo Moya, Xiomara Blanco, “Cheíto” González y Loly Buján. Fue profesor fundador del Instituto Superior de Arte (ISA). Impartió clases de dramaturgia en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV). Además, ofreció su experiencia en la pedagogía especializada en televisión para estudiantes de otros países como Viet Nam y Corea. Su labor docente no le apartó de la creación televisiva. Participó en el equipo de Teatro ICR, espacio creado por Marcos Behmaras para difundir cuentos y obras teatrales de la mayor valía; y en el cual la participación de los actores se ganaba por mérito. También dirigió teatro en televisión, por ejemplo, Sizwe Banzi ha muerto, protagonizado por Alden Knight e Idelfonso Tamayo.

Recibió el más alto galardón en el I Festival Caracol, organizado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), por la excelencia del trabajo realizado en varias obras. Recibió, además, numerosos reconocimientos, entre los que pueden destacarse “Mejor escritor dramático teatral” por Aire frío, una adaptación de la obra teatral de Virgilio Piñera, protagonizada por Verónica Lynn en 1984; “Mejor adaptación y dirección de televisión”, y “Mejor programa dramático recreativo”, por la telenovela Las impuras, ambos concedidos en el Festival ICRT de 1985.

Acumuló en su haber adaptaciones magistrales de las más famosas novelas universales, difundidas con la intención de elevar el nivel cultural de la población cubana, fundamentalmente después de 1959. En el espacio Grandes Novelas, durante la década del 60, se trasmitieron, entre otras, Ana Karenina, Los hermanos Karamazov, Las estrellas miran hacia abajo, Por quién doblan las campanas, La visita de la vieja dama y El alma encantada. Posteriormente se sumaron a esta relación Doña Bárbara, Las impuras y Médico de guardia.

Durante la década de los ochenta del siglo XX, varias telenovelas cubanas fueron versionadas por producciones mexicanas y brasileñas. La difusión de la brasileña La esclava Isaura generó un suceso mediático que conmovió a la audiencia cubana y provocó el debate sobre los códigos de la telenovela fundacional cubana, establecidos en 1952 por Mario Barral López, en el espacio La Novela en Televisión. Ese punto de giro de la producción nacional de melodramas seriados tuvo como protagonista a Roberto Garriga, cuando adaptó y dirigió una famosa radionovela de Dora Alonso, trasmitida por CMQ en la etapa pre-revolucionaria: Sol de Batey. En el elenco figuraban: Verónica Lynn, Susana Pérez, Armando Tomey, Ramoncito Veloz, Idelfonso Tamayo, Emilio Valle y Luisa María Jiménez. Garriga también tradujo y adaptó obras teatrales clásicas como El dulce pájaro de la juventud, Las brujas de Salem, Jaque al Rey, Palos y huesos, El sombrero de tres picos, y Filomena y Marturano. En 1982 recibió la Distinción Raúl Gómez García por el 20 aniversario del Sindicato de la Cultura y en 1986, durante el Festival del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), recibió un homenaje por su labor ininterrumpida en el medio audiovisual.

Roberto Garriga falleció en La Habana, el 22 de septiembre de 1988.


Fuentes
Roberto Garriga Agramonte: Una leyenda que pervive entre nosotros (I parte) 
Roberto Garriga Agramonte: Una leyenda que pervive entre nosotros (II parte y final) 
Roberto Garriga un nombre relevante de la radio y la televisión