BIBLIOGRAFIA
Roberto
Garriga (Roberto Luis Garriga Agramonte, 1926-1988). Actor, autor, adaptador,
productor y director de radio y televisión. Su obra recorre los más diversos
géneros y formatos.
Nació en La Habana, el 22 de junio de 1926. Su madre le inculcó el interés por el piano, instrumento del que se graduó con notas excelentes, en octubre de 1938. Culminó el bachillerato en la Academia Baldor y durante varios años cursó estudios en el Seminario de Artes Dramáticas ofrecido por el Teatro Universitario. Esta academia surgió en marzo de 1941 en el entorno de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana. El claustro estaba encabezado por Ludwig Shajowics, prestigioso director teatral austríaco, alumno de Piscater y Max Reinhart en Alemania. El currículo exigía de tres años y se iniciaba conjuntamente con el año escolar. Los estudiantes recibían asignaturas que fundían especialidades vinculadas directamente a la actuación y a los escenarios teatrales como escenografía, utilería, atrezo, luces, etc. De este seminario surgieron notorias figuras de la actuación y la dirección escénica cubanas; por ejemplo, Fela Jar, Maritza Rosales, Paco Alfonso, Antonio Vázquez Gallo, Cesar Carbó, Julio de Carlo, Ana Sainz, José Núñez Sariol, Enma Kramer y Carlos Más, entre otros. La evaluación exigía que los alumnos representaran obras de la tragedia clásica y del teatro universal. Garriga participó de la gira que el conjunto universitario realizó por México y Guatemala, en febrero de 1950. Tuvo que enfrentar la oposición paterna a su desarrollo en el medio artístico. Trabajó para pagar sus estudios universitarios en la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, donde obtuvo la plaza por oposición. Egresó con excelentes resultados y se quedó impartiendo clases en la prestigiosa institución, al mismo tiempo que trabajaba como profesor en la Escuela Municipal de Arte Dramático.
Debutó en los medios de comunicación en 1947, cuando Gaspar Pumarejo comenzó a buscar talentos para inaugurar su propia emisora, Unión Radio. Entonces, Garriga fue contratado como director y actor, junto con Antonio Vázquez Gallo. Aprendió lo elemental de la mano de Raúl Verrier, mientras hacía sus primeras actuaciones y narraciones de novelas. Poco tiempo después, ya escribía cuentos para un espacio de suspenso y otras historias dramatizadas en esa emisora. Su inicio como director-productor fue con Mujeres que yo conocí, escrito por José Sánchez Arcilla; más tarde dirigió Historias del más allá, con libretos de Nora Badía. Jugó un papel protagónico en la preparación del primer canal de televisión cubano, Unión Radio y Televisión (canal 4), propiedad de Gaspar Pumarejo. Conformó el grupo designado para recibir en el aeropuerto de Rancho Boyeros los primeros equipos de televisión provenientes de los Estados Unidos de América. El 24 de octubre de 1950, cuando se inauguraron las trasmisiones televisivas, Garriga era Jefe de Publicidad de la planta radial, pero renunció al cargo para adentrarse en la dramaturgia del medio naciente. Aprendió sobre la escritura de guiones y la dirección audiovisual con los trabajadores de CMQ que habían estudiado en EE.UU. y después, obtuvo una estadía de capacitación por tres meses en los estudios de la Columbia Broadcasting System (CBS).
A su regreso a Cuba, siguió escribiendo para Unión Radio, al mismo tiempo que escribía, producía y dirigía La Novela Gravi y La Novela Rina, ambas trasmitidas por CMQ Radio. No fue hasta 1951 que incursionó como guionista y director del espacio Estrellas de Ultramar, del Canal 4, donde Margarita Balboa entrevistaba a los artistas del cine iberoamericano que llegaban a nuestro país. Al año siguiente, ya escribía en CMQ-TV (Canal 6) libretos dramáticos para Estudio 15, luego llamado Estudio Cristal, y también era libretista de El Humo del Recuerdo. En este canal estrenó el espacio dramático de frecuencia semanal Esta es tu vida, que representaba historias cotidianas con valor moral e instructivo. El programa se mantuvo al aire por tres años y medio, y contó con un elenco de actores entre los que se encontraban Lilia Lazo, Enrique Santiesteban, Adela Escartín, Jorge Marx, Lupe Suárez y Luis López Puente como narrador. En julio de 1956, dirigió y produjo El Rostro del Destino, dramático de tensión y suspenso.
En La novela de las diez, programa episódico creado por él en 1956, adaptó, produjo y dirigió títulos como: La rebelión de la juventud, La culpa de todos, Cuando los hijos acusan, Puerto Esperanza, Mi apellido es Valdés (sobre los niños abandonados en la Casa de Beneficencia y Maternidad habanera), El alma no tiene color (llevada a la televisión mexicana) y Entre monte y cielo (adaptación de la novela radial de Dora Alonso). El espacio de treinta minutos se trasmitía lunes, martes y miércoles, y se le considera el precedente de Grandes Novelas, que tras el triunfo revolucionario, asumido por el propio Garriga, adaptó las más famosas novelas de la literatura universal.
En la década del 60 impartió clases de cámaras a los llamados “siete hombres de oro”, grupo de técnicos integrado, entre otros, por Antonio González, “Cheíto” González y Ernesto Padrino. En los años 70, impartió otros dos cursos de esta especialidad, así como de formación de directores de televisión. Algunos de sus alumnos fueron Eduardo Moya, Xiomara Blanco, “Cheíto” González y Loly Buján. Fue profesor fundador del Instituto Superior de Arte (ISA). Impartió clases de dramaturgia en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV). Además, ofreció su experiencia en la pedagogía especializada en televisión para estudiantes de otros países como Viet Nam y Corea. Su labor docente no le apartó de la creación televisiva. Participó en el equipo de Teatro ICR, espacio creado por Marcos Behmaras para difundir cuentos y obras teatrales de la mayor valía; y en el cual la participación de los actores se ganaba por mérito. También dirigió teatro en televisión, por ejemplo, Sizwe Banzi ha muerto, protagonizado por Alden Knight e Idelfonso Tamayo.
Recibió el más alto galardón en el I Festival Caracol, organizado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), por la excelencia del trabajo realizado en varias obras. Recibió, además, numerosos reconocimientos, entre los que pueden destacarse “Mejor escritor dramático teatral” por Aire frío, una adaptación de la obra teatral de Virgilio Piñera, protagonizada por Verónica Lynn en 1984; “Mejor adaptación y dirección de televisión”, y “Mejor programa dramático recreativo”, por la telenovela Las impuras, ambos concedidos en el Festival ICRT de 1985.
Acumuló en su haber adaptaciones magistrales de las más famosas novelas universales, difundidas con la intención de elevar el nivel cultural de la población cubana, fundamentalmente después de 1959. En el espacio Grandes Novelas, durante la década del 60, se trasmitieron, entre otras, Ana Karenina, Los hermanos Karamazov, Las estrellas miran hacia abajo, Por quién doblan las campanas, La visita de la vieja dama y El alma encantada. Posteriormente se sumaron a esta relación Doña Bárbara, Las impuras y Médico de guardia.
Durante la década de los ochenta del siglo XX, varias telenovelas cubanas fueron versionadas por producciones mexicanas y brasileñas. La difusión de la brasileña La esclava Isaura generó un suceso mediático que conmovió a la audiencia cubana y provocó el debate sobre los códigos de la telenovela fundacional cubana, establecidos en 1952 por Mario Barral López, en el espacio La Novela en Televisión. Ese punto de giro de la producción nacional de melodramas seriados tuvo como protagonista a Roberto Garriga, cuando adaptó y dirigió una famosa radionovela de Dora Alonso, trasmitida por CMQ en la etapa pre-revolucionaria: Sol de Batey. En el elenco figuraban: Verónica Lynn, Susana Pérez, Armando Tomey, Ramoncito Veloz, Idelfonso Tamayo, Emilio Valle y Luisa María Jiménez. Garriga también tradujo y adaptó obras teatrales clásicas como El dulce pájaro de la juventud, Las brujas de Salem, Jaque al Rey, Palos y huesos, El sombrero de tres picos, y Filomena y Marturano. En 1982 recibió la Distinción Raúl Gómez García por el 20 aniversario del Sindicato de la Cultura y en 1986, durante el Festival del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), recibió un homenaje por su labor ininterrumpida en el medio audiovisual.
Roberto Garriga falleció en La Habana, el 22 de septiembre de 1988.
Fuentes
Roberto Garriga Agramonte: Una leyenda que pervive entre
nosotros (I parte) Roberto Garriga Agramonte: Una leyenda que pervive entre nosotros (II parte y final)
Roberto Garriga un nombre relevante de la radio y la televisión
CELEBRIDADES
HABLAN DE ROBERTO GARRIGA
Su acercamiento a la Radio se
produce en 1947. Otro director de referencia AntonioVázquez Gallo, así lo recuerda:
Cuando Gaspar Pumarejo comienza a buscar talentos para inaugurar una nueva emisora de radio, la Unión Radio, en la Avenida del Prado, nos contrató como directores y actores a Roberto Garriga y a mí y comenzamos ambos a dirigir programas de radio con nuevos actores y actrices del medio. Comenzamos a realizar esta labor con actrices como Gina Cabrera y Margarita Balboa.
Y Margarita Balboa, primerísima actriz de Radio y Televisión, acota:
Conocí a Roberto Garriga en Unión Radio. Allí escribía y dirigía. Después fundamos juntos la televisión. Me enseñó mucho. Lo consideré un gran director y un amigo excepcional.
En la década de los años 50 escribe y dirige a la vez para CMQ Radio y CMQ Televisión. Y también es profesor de actuación en la Escuela Municipal y en el Seminario de Artes dramáticas de la Universidad de la Habana. Han pasado 50 años y sus alumnos de entonces lo mantienen vivo en la memoria con gran cariño y agradecimiento.
En 1964 se reinicia el teatro en la televisión con El dulce pájaro de la juventud, de Tennessee Williams, que protagonizan Raquel Revuelta, Enrique Almirante y Enrique Santisteban. Así recuerda el primerísimo actor de Radio y Televisión Enrique Almirante:
El director fue Roberto Garriga, que también me dirigió junto a Raquel Revuelta en Réquiem para una reclusa. En el Dulce Pájaro todos estuvimos muy bien, pero Raquel confirmó lo que era ella: una actriz maravillosa, total. Y la dirección de Garriga fue algo realmente extraordinario. Ello lo reseña un fragmento de la crítica especializada, en este caso la opinión de Orlando Quiroga, en la revista Bohemia, del 19 de junio de 1964: “Teatro ICR marcó un punto de responsabilidad, adultez y profesionalismo que hace mucho tiempo estábamos esperando por las pantallitas” y finaliza la crítica aseverando que “fue el mejor programa de televisión hasta de 1964.
En 1964, al fallecer el primer actor Eduardo Egea, me entregó el rol protagónico masculino de La comedia del domingo que continúo haciendo al lado de las primerísimas actrices Rosita Fornés, Margarita Balboa, Consuelito Vidal y Maritza Rosales.
La gran actriz Raquel Revuelta así refiere:
Volví, precisamente, al inaugurarse de nuevo el espacio teatro. Roberto Garriga me llamó para protagonizarlo, junto a Enrique Almirante. Trabajaron otras grandes figuras entre las que destaco a Enrique Santisteban y Ofelita Núñez. Recuerdo que en el propio año 1964 hice Macbeth, con Enrique Santisteban. Yo quedé muy satisfecha con estas obras. En esta última hay que destacar, además de la brillante actuación de Enrique y de otros actores, el trabajo general de escenografía de Julio Basora, uno de los maravillosos escenógrafos de la televisión y, por supuesto, la dirección de un maestro, el gran amigo Roberto Garriga. Por ese tiempo también me dirigió en Santa Juana de América, una obra que guardo con mucho cariño.
En 1967 protagonizo bajo su dirección Réquiem para una reclusa. Tuvo un maravilloso elenco artístico. Entre las actuaciones sobresalientes las de Enrique Santisteban, Enrique Almirante y José Antonio Insua. Elvira Cervera estuvo realmente brillante, tuve escenas muy fuertes con ella, donde se puso de manifiesto la gran actriz que siempre fue. A esto debo agregar la importancia de la música incidental de Rafael Somavilla y nuevamente la escenografía de Basora, y por supuesto, la Dirección estelar como siempre, de Garriga.
Se le recuerda también en otros teatros en televisión, como: Un tranvía llamado deseo, Otelo, La visita de la vieja dama, también con Raquel Revuelta, Enrique VIII, entre otros, que llevan al pueblo a través de la televisión lo mejor de la literatura universal.
En 1961 y 1977, se agota en las librerías Doña Bárbara, la obra cumbre del venezolano Rómulo Gallegos.
El primer actor del teatro, la radio y la televisión, José Antonio Rodríguez, recuerda:
Tuve la inmensa dicha de trabajar con ese elenco que encabezó Raquel Revuelta y dirigió Roberto Garriga, por segunda vez en 1977. Después nos volvimos a encontrar en otra telenovela que marcó también un momento de calidad en la televisión, Las Impuras.
La protagonista de Las Impuras, la actriz Susana Pérez, afirma:
Para mi carrera fue vital disfrutar de la dirección de Garriga en Las Impuras, Las honradas y Sol de Batey. Al igual que la mayoría de nosotros, lo considero Un director de director.
Cuando Gaspar Pumarejo comienza a buscar talentos para inaugurar una nueva emisora de radio, la Unión Radio, en la Avenida del Prado, nos contrató como directores y actores a Roberto Garriga y a mí y comenzamos ambos a dirigir programas de radio con nuevos actores y actrices del medio. Comenzamos a realizar esta labor con actrices como Gina Cabrera y Margarita Balboa.
Y Margarita Balboa, primerísima actriz de Radio y Televisión, acota:
Conocí a Roberto Garriga en Unión Radio. Allí escribía y dirigía. Después fundamos juntos la televisión. Me enseñó mucho. Lo consideré un gran director y un amigo excepcional.
En la década de los años 50 escribe y dirige a la vez para CMQ Radio y CMQ Televisión. Y también es profesor de actuación en la Escuela Municipal y en el Seminario de Artes dramáticas de la Universidad de la Habana. Han pasado 50 años y sus alumnos de entonces lo mantienen vivo en la memoria con gran cariño y agradecimiento.
En 1964 se reinicia el teatro en la televisión con El dulce pájaro de la juventud, de Tennessee Williams, que protagonizan Raquel Revuelta, Enrique Almirante y Enrique Santisteban. Así recuerda el primerísimo actor de Radio y Televisión Enrique Almirante:
El director fue Roberto Garriga, que también me dirigió junto a Raquel Revuelta en Réquiem para una reclusa. En el Dulce Pájaro todos estuvimos muy bien, pero Raquel confirmó lo que era ella: una actriz maravillosa, total. Y la dirección de Garriga fue algo realmente extraordinario. Ello lo reseña un fragmento de la crítica especializada, en este caso la opinión de Orlando Quiroga, en la revista Bohemia, del 19 de junio de 1964: “Teatro ICR marcó un punto de responsabilidad, adultez y profesionalismo que hace mucho tiempo estábamos esperando por las pantallitas” y finaliza la crítica aseverando que “fue el mejor programa de televisión hasta de 1964.
En 1964, al fallecer el primer actor Eduardo Egea, me entregó el rol protagónico masculino de La comedia del domingo que continúo haciendo al lado de las primerísimas actrices Rosita Fornés, Margarita Balboa, Consuelito Vidal y Maritza Rosales.
La gran actriz Raquel Revuelta así refiere:
Volví, precisamente, al inaugurarse de nuevo el espacio teatro. Roberto Garriga me llamó para protagonizarlo, junto a Enrique Almirante. Trabajaron otras grandes figuras entre las que destaco a Enrique Santisteban y Ofelita Núñez. Recuerdo que en el propio año 1964 hice Macbeth, con Enrique Santisteban. Yo quedé muy satisfecha con estas obras. En esta última hay que destacar, además de la brillante actuación de Enrique y de otros actores, el trabajo general de escenografía de Julio Basora, uno de los maravillosos escenógrafos de la televisión y, por supuesto, la dirección de un maestro, el gran amigo Roberto Garriga. Por ese tiempo también me dirigió en Santa Juana de América, una obra que guardo con mucho cariño.
En 1967 protagonizo bajo su dirección Réquiem para una reclusa. Tuvo un maravilloso elenco artístico. Entre las actuaciones sobresalientes las de Enrique Santisteban, Enrique Almirante y José Antonio Insua. Elvira Cervera estuvo realmente brillante, tuve escenas muy fuertes con ella, donde se puso de manifiesto la gran actriz que siempre fue. A esto debo agregar la importancia de la música incidental de Rafael Somavilla y nuevamente la escenografía de Basora, y por supuesto, la Dirección estelar como siempre, de Garriga.
Se le recuerda también en otros teatros en televisión, como: Un tranvía llamado deseo, Otelo, La visita de la vieja dama, también con Raquel Revuelta, Enrique VIII, entre otros, que llevan al pueblo a través de la televisión lo mejor de la literatura universal.
En 1961 y 1977, se agota en las librerías Doña Bárbara, la obra cumbre del venezolano Rómulo Gallegos.
El primer actor del teatro, la radio y la televisión, José Antonio Rodríguez, recuerda:
Tuve la inmensa dicha de trabajar con ese elenco que encabezó Raquel Revuelta y dirigió Roberto Garriga, por segunda vez en 1977. Después nos volvimos a encontrar en otra telenovela que marcó también un momento de calidad en la televisión, Las Impuras.
La protagonista de Las Impuras, la actriz Susana Pérez, afirma:
Para mi carrera fue vital disfrutar de la dirección de Garriga en Las Impuras, Las honradas y Sol de Batey. Al igual que la mayoría de nosotros, lo considero Un director de director.
Alden Knight. Actor y presentador reconocido, en un homenaje
televisivo en el año 2009, por los 20 años de su desaparición física y donde
agradeció todo lo que aprendió de él por ser unos de los alumnos como director
de programas para la televisión expresó: “Para Garriga una obra era un acto de
fe, era como un templo, donde se profesaba su religión y que nadie podía
ofenderla”.
Fela Jar. Gran actriz del medio audiovisual, en el mismo homenaje
televisivo en el año 2009 y donde además fue su alumna en la escuela municipal
de arte dramático, resaltaba su dinamismo en las clases, su alto intelecto y
capacidad incesante de creación y además dijo: “Fue una suerte para nosotros
haber contado con Garriga que dominaba la actuación a la perfección, gracias
Roberto Garriga”.
La prestigiosa
actriz de televisión y cine Maria Luisa Jiménez enfatizó durante una entrevista televisiva en el año 1985, la disciplina y el rigor de
Garriga en la puesta de “Sol de Batey” quien al verla en el casting enseguida
le expresó convencido: “Tu eres Tojosa”.
Rosita Fornés, vedette inigualable y personalidad de la cultura cubana,
incursionó exitosamente también en teatros televisivos como “El millonario y la maleta” destacó en
entrevista televisiva en 1982 la profesionalidad y rectitud de Garriga.
Veronica Lynn. Primerísima
actriz y personalidad de la cultura cubana destacó el rigor en la
dirección de Roberto Garriga en el
teatro “Aire Frío” en el año1984.
Aurora Pita. Destacada actriz que perteneció al famoso elenco de
actores de “Sol de Batey” expresó en entrevista televisiva en 1985: “Garriga es
sin dudas, uno de los máximos exponentes de la realización audiovisual cubana
por su vasta obra”.
Orlando Quiroga, destacado Periodista y guionista de la televisión,
realizó una crítica en la revista
Bohemia con respecto a la puesta del teatro televisivo “El dulce pájaro de la
juventud” de Tennesse Williams, con la adaptación y dirección de Roberto
Garriga, protagonizada por la inolvidable actriz Raquel Revuelta y Enrique
Santiesteban expresó: “Teatro ICRT marcó
un punto de responsabilidad, adultez y profesionalismo que hace mucho tiempo
estábamos esperando por las pantallitas” y finaliza la crítica aseverando: “Fue
el mejor programa de televisión en 1964”.
En entrevista concedida por Rosalía Arnaez a la popular y versátil
cantante, bailarina y actriz Rebeca Martínez por sus 30 años de trayectoria artística en el programa
audiovisual “Frente a la Cámara”, en el cual Rebeca expresa su agradecimiento a
los aportes que Roberto Garriga le brindó como director de programas
audiovisuales destacando su actuación en el teleteatro “El Sombrero de Tres
Picos”.
30 de septiembre del 2013 a las 19:15 se transmite el programa 60 y
+ por el Canal Educativo 2. Verónica Lynn,
excelentísima y primera actriz es entrevistada, exponiendo detalles sobre la realización
de “Sol de Batey” catalogada como un mito de la telenovela cubana que aún
pervive y una auténtica joya de las telenovelas cubanas. También se hace
referencia a la importantísima trayectoria de Roberto Garriga en los medios
audiovisuales cubanos con obras tan renombradas como “Las Brujas de Salem”, “Las
Impuras”, “Doña Bárbara” que cuenta con la impecable actuación de Raquel
Revuelta.
16 de octubre de 2013 en el programa “Frente a la Cámara” conducido
por Rosalía Arnáez entrevistando al escritor Sergio Pérez se hace referencia
entre otras Telenovelas a “Doña Bárbara” y “Sol de Batey” como dramatizados que
tuvieron gran acogida en la telenovela cubana.
Fuentes
Roberto Garriga un nombre relevante de la radio y la
televisión
Portal dela TV Cubana
Ecured
DATOS HISTÓRICOS DE INTERES
La Revista Bohemia, en enero de 1953,
apuntaba que: “En Puerto Rico, República Dominicana, Centro y Sur América, los
libretos de casi todos los programas hablados que se transmiten son de autores
cubanos. Después de radiarse en Cuba, se venden y hasta se intercambian, al igual
que hacen las Agencias de Publicidad con los anuncios”.
Un mes más tarde, defendiéndose de la posibilidad de importación de libretos extranjeros en Cuba, el propio articulista aseveró que: “Los autores cubanos han invadido con sus novelas radiales muchos países de América, como Puerto Rico, Venezuela, México y Panamá, por la calidad radial de sus libretos, y en Televisión han demostrado talento suficiente para llenar con dignidad una amplia programación. Félix Pita Rodríguez, Roberto Garriga, Caridad Bravo, Jorge Jiménez Rojo, Dora Alonso, Rafael Paz y Mercedes Antón.”
Un nuevo ciclo se reprodujo desde las dos últimas
décadas del siglo XX, cuando obras de exitosos escritores radiofónicos de
radionovelas residentes en Cuba, como Josefina Enríquez, Alberto Luberta, el
fallecido Roberto Garriga y las famosas Iris Dávila y Aleida Amaya,
fueron adaptadas en nuevas versiones para la radio y la televisión mexicanas.Un mes más tarde, defendiéndose de la posibilidad de importación de libretos extranjeros en Cuba, el propio articulista aseveró que: “Los autores cubanos han invadido con sus novelas radiales muchos países de América, como Puerto Rico, Venezuela, México y Panamá, por la calidad radial de sus libretos, y en Televisión han demostrado talento suficiente para llenar con dignidad una amplia programación. Félix Pita Rodríguez, Roberto Garriga, Caridad Bravo, Jorge Jiménez Rojo, Dora Alonso, Rafael Paz y Mercedes Antón.”
SaraMontiel, debutó en la Televisión cubana
En momentos cuando la Televisión
española aun era un sueño, a fines de diciembre de 1952, como estrella del Cine
mexicano (donde actuaba desde 1950) debutó en la Televisión cubana cuando actuó
y cantó en el espacio televisivo Estrellas de ultramar (2), (Sábados 8-8.30 p.m.) por el Canal-4. De entonces quedó el
registro de un comentario divulgado por el espacio radial habanero denominado
“Los Desvelados” en Radio Álvarez (1390 Khz.), que comentó que “la Montiel
entonó en esa oportunidad algo similar a una Canción de Cuna”. De esta forma,
Sara Montiel se convirtió en una de las artistas foráneas que debutó en la
Televisión cubana.
Leyenda
(2)
Espacio producido por
Publicitaria Publitec de Enrique Pumarejo (hermano de Gaspar) y patrocinado por
los Relojes Ultramar. Entre el 4 de octubre de 1952 y el 31 de enero de 1953 diferentes
estrellas del cine mexicano viajaron para participar en él (con libretos de Roberto Garriga
Agramonte) y también participaban en Gran Teatro Ultramar de Cadena
Azul, domingos 9 p.m.Fuentes
El
heredero y continuador de su obra
El 16 de abril de 1970 nace en la Habana, Cuba. Roberto Aguilera García y desde los cuatro años de edad convive con Roberto Luis
Garriga Agramonte y su padre Roberto Aguilera Chapman. Desde muy temprana edad
se apasiona por el arte, realiza historietas con ideas muy originales de su
propia autoría.
Garriga influyó grandemente en él por el hecho de que
varios ensayos de obras se realizaron en su propia casa donde fue testigo de
cómo se gestó la impecable actuación del
actor Dabel García en el personaje de “Juan Primito” en la exitosa adaptación
de “Doña Barbara” protagonizada por la inolvidable Raquel Revuelta suceso
que quedó siempre en su memoria. Hay una anécdota de Garriga en donde él daba
vuelta de un lado a otro como un loco al ver que el actor no estaba concentrado
en su personaje y de repente con una personalidad increíble y determinación
impresionante lo toma por los hombros y lo zarandeó con fuerza, ejerciendo una
presión sicológica para que el actor se desdoblase en su papel y al instante
obtuvo el efecto que tanto él deseaba. “Juan Primito” fue en verdad un
personaje muy recordado por la inmemorable actuación que tuvo en la novela.
En varias ocasiones
Garriga exigió a que lo acompañara a Teatros, Estudios de filmación, cenas o
visitar las casas de los propios actores donde presenciaba involuntariamente
ensayos, conversaciones que sostenía Garriga con diversos artistas como son: Consuelo Vidal, Maria de los
Ángeles Santana, Aurora Pita,
Aida Isalbe, Alden Knight, Idelfonso Tamayo, Rosita Fornés, Jorge Villazón, entre otros colegas como Yaqui Ortega y Modesto
Morejón.
Roberto Garriga
siempre tuvo una respuesta ante cada duda suya pues intercambiaban criterios,
cuestiones literarias de todo tipo ya sean históricas o dramáticas. Todo esto
gestó una trascendencia y cultivó el creciente interés de escribir para un
medio en el cual se sentía tan familiarizado. Garriga era muy exigente, muy
disciplinado y obviamente tenía planes para que poco a poco cuando terminase
sus estudios incorporarlo para que trabajase a su lado.
Pero ese sueño
nunca fue realizado porque unas manos asesinas segaron la vida de quien fuera
hasta ese momento su guía y protector, en aquel oscuro año de 1988. Desde ese
momento su padre y él se convierten en los herederos universales de todas sus
obras lo cual es reflejado en un testamento de última voluntad por el
prestigioso director de radio y televisión.
En el año 1990 luego de reunirse con la dramaturga Loly Bujan participa en el curso de Dramaturgia Audiovisual, impartido por el
profesor Edmundo Masmora. En 1992 cursa en un nuevo curso de Dramaturgia Radial
y Audiovisual impartido por la dramaturga y profesora Orieta Cordeiro. A partir de ese momento comienza conjuntamente con su
padre a adaptar las obras del prestigioso Garriga para el medio audiovisual.
En una visita realizada junto con su padre a la casa de
María de los Ángeles Santana, quién fue su madrina, debido a la gran relación
profesional que existía entre Garriga y la excepcional artista expresó que la
relación directa con Roberto Garriga lo marcaría para toda la vida.
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